1.6.09

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Mi mejor amigo y yo éramos inseparables. Durante toda nuestra infancia nos la pásabamos jugando y haciendo travesuras, aprendiendo algo nuevo cada minuto... Pero el tiempo pasó, cambió, y así nosotros. Estábamos en la Universidad y como siempre, compartíamos varias clases. Una mañana, mi amigo ni siquiera me saludó cuando me paré junto a él en el pasillo, ya que estaba muy entretenido hablando de sus vacaciones con su nuevo mejor amigo. No le di mucha importancia, ya que era bastante ególatra y algo despistado. De repente, ese día, me ignoraba y seguía con su nuevo mejor amigo, por todos lados. Eso fue lo que me sacó de las casillas, ¡¿desde cuándo era así?! Pero lo que verdaderamente me hizo ver cómo Danny había cambiado fue que elegió sentarse junto a su "nuevo mejor amigo" en la cafetería a la que siempre íbamos después de clases... Se suponía que yo debía sentarme con él, ya que hablábamos de todo lo que habíamos pasado, pero en realidad Danny nunca se percató de que yo estaba en el otro extremo de la cafetería, sola, viéndolo con una mirada enojada, pero más bien, triste. Al regresar de casa, esa noche lloré desconsoladamente en los brazos de mi madre.

Al otro día decidí darlo por olvidado: simplemente Danny se había hecho muy amigo de ese chico y ahora íbamos a ser tres mejores amigos, ya que esperaba que me lo presentara. Pero no, no lo hizo. Y la misma rutina del día anterior se repitió. Al verlo sentarse con él en la cafetería realmente me quitó el hambre y no entré, por miedo a soltar todas las palabras que tenía para decirle en medio de tanta gente.

A partir de entonces, Danny sólo me saludaba cuando tenía un minuto libre, o cuando no estaba con Jack, su mejor amigo. Descubrí que había salido de su vida... De pasar a ser su mejor amiga, inseparable compañera de aventuras y confesiones, pasé a ser la compañera de clase.

¿Es justo? No lo sé. Tal vez era porque él era un varón y yo una mujer, pero creo firmemente en la amistad entre el hombre y la mujer. Pero igualmente, ¿una persona puede cambiar tanto de un día para el otro? ¿Ignorarte, volverse arrogante y totalmente egoísta? No lo sé.

Por ello perdí a Danny. No por Jack, simplemente porque Danny no se percató de lo valioso que tenía al lado: una persona como yo, y para aumentar mi ego. Y así entendí porque mi abuela siempre me decía "Recuerda, Jamie, la amistad es como una planta. No la puedes tener de adorno para siempre. Debes regarla cada día, limpiarle las telarañas, ponerla al sol, que tome aire o resguardarla del frío. Nunca, pero nunca, abandones un amigo"... Sabia abuela. Eso tendría que haberlo escuchado Danny...

Sólo digo que no abandonen a sus amigos, pero estén preparados a que los abandones. A veces, la gente comete errores, y debes seguir adelante. Descubrí que Danny me había reemplazado, y no quería quitarle el lugar a su nuevo mejor amigo. Hoy soy la mejor amiga de mi esposo, de mi hermano y de mis primos. Siempre les digo a mis hijos que tengan mucho cuidado en abandonar un amigo... Duele demasiado, y además, un verdadero amigo es muy valioso como para dejarlo ir.

Jamie JoAnne Heltcliff

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Deadly shoot