5.3.10

No os asombréis si comparo el amor de la mujer con la naturaleza del lobo. Porque el lobo posee muchas otras naturalezas que hacen mayor la semejanza. Una consiste en que tiene el cuello tan rígido que no puede doblarlo sin girar a la vez todo el cuerpo. Y otra naturaleza hace que nunca se apodere de una presa cerca de su guarida. Y la tercera muestra que, si al entrar en un aprisco lo más silenciosamente que puede, alguna ramita se rompe bajo su pata y hace ruido, se ha de vengar de su pata haciéndole una mordedura muy dolorosa. Estas tres naturalezas están reunidas en el amor de la mujer. Porque ella no puede darse sino toda entera, lo que es conforme a la primera naturaleza. La segunda se manifiesta al amar a un hombre, pues cuando está lejos de ella le tiene un amor muy fuerte, y si está cerca no manifestará ese amor por el menor signo. Y según la tercera naturaleza, si ella se traiciona con sus palabras hasta el punto de que el hombre pueda darse cuenta de su amor, como el lobo se venga de su pata utilizando sus colmillos, así ella vuelve a encubrir con abundancia de razones lo que antes había desvelado. Pues le gusta saber de otros lo que no quiere que se conozca de ella. Y del hombre que sabe su enamorado, se guarda con firmeza. - Richard de Fournival




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Deadly shoot